domingo, 14 de septiembre de 2014

DÉJAME DEMOSTRARTE QUE PUEDO: PEDRO IBAÑEZ

Pedrito llega con una sonrisa de oreja a oreja y lo primero que dice Paz es: QUE CHURROOOOO!! Es inevitable hacer un comentario de ese tipo cuando entra Pedro, creo que se debe a la energía y la buena onda que transmite. De antemano aclaro que no lo conozco hace años ni mucho menos. Este año me lo presentaron una vez que decidió unirse formalmente a la Familia Shangó como su auspiciado; y aunque pocas veces nos hemos reunido puedo decir que una persona que hace el esfuerzo para reunirse conmigo y hacer esta nota después de haberlo intentado tres veces, definitivamente es alguien que se compromete.


Tiene 27 años y ya consolida su carrera como bailarín clásico profesional. Después de ganar una beca en Nueva York, trabajar como coreógrafo y bailarín en distintos programas de televisión del país, y también durante meses para la cadena internacional de Cruceros Royal Caribbean; hoy prepara un nuevo espectáculo con Vania Masias y se desafía a sí mismo en el campo del canto y la actuación. Pero Pedro me cuenta que no se esperaba todo esto: “Yo nunca fui de esos niños que desde chiquito dice que quiere bailar; yo siempre me metí en lo que era teatro”. Aunque no se inició en el baile se entiende que desde pequeño necesitó de la maravillosa sensación de estar en el escenario.  A los quince años descubrió que tenía ritmo tomando clases de baile en un gimnasio; pero su formación como bailarín empezó en el 2005 con Vania, y años después entró a su compañía. Pero también se unió a la Agrupación Dactilares Perú y participó con esta en competencias internacionales de danza contemporánea: Polonia, Argentina y Brasil son los países en que Pedro ganó medallas. 



Pas de Sissone

Pedrito visitó distintos países mientras que trabajaba bailando para Royal Caribbean

Pedrito me recuerda de qué van las danzas clásicas: “Todo radica en el ballet porque es técnica básica para toda danza, tanto el Jazz como el Contemporáneo la necesitan.” El Jazz es de los 50’s y 60’s; mucha gente lo relaciona con el género musical pero no tiene nada que ver esto, sino que abarca tres cosas principales: la disociación del cuerpo, el ritmo (en el tiempo o sincopado) y además se caracteriza por ser muy dinámico. Por otro lado la danza contemporánea evoluciona con el tiempo, toma el ballet clásico y lo parte, se aleja de lo cuadrado y juega con las contracciones, el aire, soltar la energía y tomar la energía; y con los años se fusiona con otros estilos.


Ballet


Dictando Workshops con su Polo nudos y Chachi negro

Después de graduarse como Bachiller en Producción de Radio y Televisión de la USMP decidió dedicarse por completo al  baile. “Mis papás también me pusieron <<peros>>. No les gustaba la idea, entonces les tuve que decir: déjenme probarles que puedo trabajar, que puedo aportar; les iba a demostrar que sí podía mantenerme un año entero bailando y además estudiando. Ese año trabajé en un banco, estudiaba en la universidad, ensayaba, bailaba en discotecas hasta las 4 de la mañana y camino a la universidad (a las 7 de la mañana) taxeaba con el carro que tenía. Fue súper difícil, antes era muy complicado trabajar como bailarín porque no había tanta demanda, tampoco existía D1; pero lo logré y se los demostré.”


Clase de Jazz en D1

El baile cambió su vida por completo; uno no puede bailar toda la vida pero por medio de ella ha podido pararse en escenarios, ayudar a mucha gente joven a buscar sus sueños y sobretodo ver el mundo. Tal vez sea la última la que más lo ha ayudado a crecer: “Estar afuera me ayudó a valorar las cosas, a darme cuenta de que todo tiene su lugar y momento, ser realista y ponerme límites. No se puede lograr todo porque así uno se encuentra con la frustración, chocas contra la pared y te derrumbas”. Uno tiene que tratar con todo, si no llegas sabes que diste todo de ti para lograrlo. Está bien soñar pero todo tiene un proceso, paso a paso y con cabeza fría.

Entonces es dedicación. Me doy cuenta de que tiene razón porque soñar está bien pero no puedo contar las veces en que siento que me derrumbo porque siento que no avanzo, no llego, no me alcanza o no puedo. Es un largo camino, y a veces paso a paso sientes que no llegas a ningún lado pero todo recae en la fuerza y dedicación que le pones a lo que haces. Demostrar finalmente que lo lograste depende únicamente de ti.


Durante ensayos en el crucero con Tanaka pants azul

Pedro se dedica a esto. Baila todos los días y lo hará hasta que el cuerpo no se lo permita; alguien que vive de esto se construye a sí mismo con lo que lo rodea porque todo aporta. “María Paz me ofreció ser auspiciado Shangó y acepté porque no habían otras marcas en este mercado que me llamaron la atención. Siento que Shangó es algo más; como cuando conoces a la persona con la que quieres estar.” Pedrito se ríe y me explica que prefiere Shangó por la personalidad que la marca tiene, pero por sobretodo porque le encanta el grupo humano que está detrás de la marca. “Es divertido, versátil y me proporciona al bailar lo que yo, como bailarín contemporáneo, necesito: prendas elásticas, frescas y sobretodo cómodas.”
Te queremos Pedrito

Nosotros no podemos estar más felices de que Pedrito nos lleve consigo en sus aventuras danzásticas alrededor del mundo, aportarle algo por más chiquito que sea y por sobretodo estar con él cuando una vez más demuestre el talento de bailarín peruano que es.